sábado, 28 de enero de 2012

ÀNGEL DE MEL

                                   Per a Cristina

De la mel del sucre
i el seny de la poma
nasqueres,
àngel desdentegat,
petit recer de la mar.
Rossa com un raig,
vas créixer,
i am ulls d’òliba
miraves de fit a fit
com un ocell que fuig.

lunes, 23 de enero de 2012

¿Se escribe por qué se muere? ¿Se muere si no se escribe? Apuntes.


Buscar razones al por qué de la escritura es una cuestión que de una forma u otra ha sido fuente de inquietud para todo escritor. Está en la naturaleza de todo ser humano pensante: descubrir el origen de nuestras acciones y su justificación. En mí esta necesidad ocurrió de manera puntual y un tanto distorsionada. Distorsionada de la pregunta primigenia: por qué se escribe. Se me adscribió inmediatamente a la muerte. Y no porque no amara la vida. Esta no era la cuestión. ‘Amo tanto la vida’ como dice la poeta catalana Montserrat Abelló ‘que a veces la hago mía’.
Envuelta en una soledad más deseada que inevitable, las palabras de la escritora argentina Alejandra Pizarnik me acompañan por dentro y por fuera. Gran poeta, gran sufridora del tiempo, de la armonía falsa de las cosas, de la enferma fuerza de las palabras, Pizarnik me reveló en sus diarios de esta forma la respuesta:

‘la complicidad de la palabra que mis ojos enjaulan es una especie de campana de mi soledad. Cuando leo que dije soledad o silencio me descubro al instante, en un rincón de la habitación miedosa y perdida pero reencontrada de alguna manera. Aunque nada de esto tenga que ver con la validez o deficiencia de lo que escribo, sé, de una manera visionaria, que moriré de poesía. Esto no lo comprendo perfectamente, es vago, es lejano, pero lo sé y lo aseguro. Tal vez ya sienta los síntomas iniciales: dolor en dónde se respira, sensación de estar perdiendo mucha sangre por alguna herida que no ubico’.

No puedo saber hasta que punto Pizarnik amaba la vida. Pero puedo, a ciencia cierta, comprender que Pizarnik amaba las palabras de una forma inquietante. Este amor es a la vez doloroso y revelador. Revelador a mis propios síntomas: vómito helado causado por el dolor de querer hablar y no poder. La garganta que me revienta como un volcán y la lava llena las paredes, el techo, el suelo…toda la habitación llena de mi agonía. No saber donde está esa palabra que haga callar mi aullido en la noche, y para calmarlo me sumerjo como una borracha en el alcohol de otras palabras, y otras autoras, y otras formas de escribir….y lloran mis manos cada vez que cogen la pluma…y rezo para no caer fundida a los pies del pedestal de un dios que me dijeron ‘mío’….y es por esto que escribo, que te escribo a ti, aún sin conocerte, porque sé que aunque no se nada de ti, tu como Alejandra y como yo comprendes las palabras, esas, que ahogan y salvan…y así no vuelvo ya jamás a preguntar, sino que afirmo…no sé si escribo porque muero o porque muero escribo.

viernes, 13 de enero de 2012

Confessió

Ho he tornat a fer.
He tornat a maleir
la passió aferrissada
que menja llavis, mans i peus.
He resseguit amb la llengua
el cau d’orella
que et conta que et deixaré cega
i òrfena de pell.
La mel dels meus ulls
M’empaita de dins a fora
I et xucla la teua arrel.
Si. He triomfat amb la malifeta.
No et trobaran.
Ningú.
Ni tal sols el vent.
T’he llepat amb les ungles el fàstic.
I  del plaer d’una mar de romer he fugit
colgant al teu cor la set.
Amor, dins d’aquest cau, et sabré.

lunes, 2 de enero de 2012

DEL LLIBRE DE LA POR

 
 
 
La paraula


La paraula, laberint fosc d’heura dolça
que cargola dins meu i desfà tota senyal de set.
I a tot bocí de gel que ara convoca 
mostra el seu pit badat i calent de llet.

La paraula, veu del silenci, carboncle d’amor,
taca de sang que vetlla el meu somni.
Fueteja la mà vera del dolor  
i trenca un so de plata amb tinta de mel i or.

Però no podrà mai la paraula ballar
si la taca de sang no li obri la porta,
I l’esglai, a caramull, l’alba enderroca.
 
 
 
Flama

Flama. Verí desert.
Pell de serp que envolta
la meua llengua.
Fora de mi,
tot és un desdir de terra.



Potser a tu la nafra no et ratlle el cos
ni t’esclate a les mans la casa.
Quan la por et gemega a cau d’orella
Tanca la mà i engega el plor camí de l’era.
Però ara, calla que et vull contar un secret:
és només la nit sorollosa qui parla.
Només vull escoltar paraules veres.
Però calla, no digues res.
Ara és el temps i la magrana de llet esclata,
i el pit, en mil bocins, porta la tristesa de l’ànima.


3 Poemes del ‘Llibre de la por’. Londres 2011.